Ingredientes:
·
1
lubina de 1.5 kg
·
3 kg
de sal gorda
·
½ vasito
de agua
·
1
clara de huevo
·
Alioli
Me encanta la lubina a la sal,
para mí es la receta perfecta para la lubina, queda con todo su sabor, sin
disfrazarlo, en su punto……Me encanta!!!
Y es muy fácil, sólo hay que tener
en cuenta la temperatura del horno y el tiempo.
Cuando compremos la lubina, le
decimos a nuestro pescadero que nos la prepare para hacerla a la sal, entera,
tan sólo tiene que quitarle las tripas.
Dependiendo del tamaño de la
lubina, la ponemos en una fuente o directamente en la bandeja del horno
previamente forrada de papel de aluminio o papel de horno.
Echamos algo menos de la mitad de
la sal en un bol y humedecemos con un poco de agua. Mezclamos con la mano.
Forramos la fuente con la sal, una fina capa, aplastando para que quede bien puesta
en la bandeja. Encima ponemos la lubina.
Echamos en el bol el resto de la
sal, la clara de huevo bien batida (nos ayudará a formar bien la costra) y un
poco de agua. Mezclamos todo bien con la mano y vamos colocando encima de la
lubina, apretando, dejando sin cubrir el ojo y la cola. Tiene que quedar como en la foto.
¿Por qué no cubrimos el ojo y la
cola?. Porque son nuestros indicadores, junto con el tiempo en función del
peso, para saber cuándo está en su punto el pescado.
El tiempo aproximado que tiene que
estar en el horno precalentado a 200º es de 20 minutos por kg, así si nuestra
lubina pesa 1 kg la dejaremos 20 minutos, si pesa 1.5 kg de 28 a 30 minutos, si
pesa 700 gr, unos 14 minutos.
Aparte de tener en cuenta el tiempo, sabremos si está
lista cuando el ojo, que hemos dejado sin tapar, se haya convertido en una
bolita blanca, y la mejor forma para saber si está en su punto es tirar de la
cola, si no sale es que aún no está listo, si se desprende con facilidad es que
ya podemos sacar del horno.
Para quitarle la sal, vamos dando
golpes en los laterales, con ayuda de una cuchara o una espumadera, hasta que
rompa y vamos retirando la sal, que saldrá en bloques.
Con ayuda de una cuchara retiramos
la piel desde la cola hacia arria, sale sola, sin esfuerzo. Con una espumadera
retiramos el lomo superior y colocamos en una fuente; retiramos la espina y
separamos el otro lomo de la piel y colocamos junto al otro. Añadimos un
chorrito de aceite y servimos con un poquito de alioli.
¡¡¡Seguro que os gusta!!!