Ingredientes:
- ½
kg de judías blancas
- 2
tomates
- 1
zanahoria
- 1
cebolla
- 2
ajos
- 1
hoja de laurel
- 1
chorrito de aceite
- 2
chorizos
- 1
trozo grande de panceta salada ibérica
Dejamos las judías en agua fría la
noche anterior, han de estar por lo menos 12 horas.
Lavamos las judías con un colador
en agua fría, para quitar el agua en el que han estado toda la noche. Ponemos
las judías en una olla y cubrimos con agua fría. Cuando den el primer hervor,
quitamos ese agua y volvemos a echar agua fría. Recordad a la judía siempre
agua fría.
Añadimos el laurel, el ajo, los
tomates, la cebolla, la zanahoria, los chorizos, la panceta y un buen chorro de
aceite. Cuando comience a hervir, echamos un vaso de agua fría, rompiendo el
hervor, asustándola. Tenemos que asustarlas 3 veces. Una vez las hayamos
asustado 3 veces, dejamos 20 minutos en la olla rápida.
Cuando abramos la tapa una vez ya
no haya vapor en la olla, sacamos el chorizo y la panceta y lo partimos en
trozos. Desechamos el ajo y el laurel. Sacamos los tomates, la zanahoria y la
cebolla y pasamos por la batidora, añadiendo de nuevo a la olla y dejando unos
minutos más de cocción.
Riquísimas judías de toda la vida,
bueno, al menos mi madre las ha hecho así siempre. Plato contundente y único,
acompañado de una ensalada por eso de desengrasar….
¡¡¡Seguro que os gusta!!!
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