Ingredientes:
- 1 barra
de pan del día anterior
- 600
ml. de leche
- 3 cucharadas de azúcar
- 2
huevos
- 1 rama
de canela
- Cáscara
de limón
- Para
el almíbar: Miel y agua
- Para
el rebozado: Azúcar y canela
Ponemos a hervir la leche con el azúcar, la canela en rama y la
cáscara de limón. Retiramos del fuego justo antes de que empiece a hervir y
colamos para retirar la canela y la cáscara de limón.
Empapamos bien las rebanadas en la leche caliente, pasamos por
huevo batido y colocamos en una bandeja de horno con papel sulfurizado. Llevamos
al horno precalentado a 200º durante 10 minutos, hasta que estén doraditas.
Damos la vuelta con cuidado y dejamos otros 10 minutos.
Al hacerse en el horno es cierto que se quedan un poco secas,
por lo que decidí ponerle un almíbar, simplemente poniendo al fuego una
cucharada grande de miel con ¼ de vaso pequeño de agua y removiendo continuamente
durante unos 5 minutos más o menos. Dejamos enfriar y echamos con ayuda de una
cuchara un poquito de este almíbar sobre cada torrija.
Para que quedaran más jugosas, después de echarles el almíbar,
las pasé por una mezcla de azúcar y canela, y no, tranquilos, no queda demasiado dulce porque la miel va reducida con el agua y no endulza tanto.
¡¡¡Seguro que os gusta!!!