Ingredientes:
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1 pan brioche
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Brick de nata para montar de 200 gr.
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400 ml de leche
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2 cucharadas de azúcar
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2 huevos
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1 ramita de canela
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Piel de limón
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Para caramelizar: azúcar y
mantequilla
Que me gustan las torrijas está claro, que las hago de mil formas, también: Torrijas, Torrijas al horno con almíbar de miel, Torrijas de chocolate blanco, Torrijas de Amparo, Torrijas de chocolate, Torrijas con leche condensada, Torrijas con anís, Torrijas a la plancha......
Me quedo con las tradicionales, aunque también me gustan mucho cómo quedan a la plancha y sobre todo estas de hoy que están…….IM PRE SIO NAN TES.
El proceso es muy parecido al de las torrijas tradicionales, puesto que son torrijas, pero con el pan brioche y la caramelización….ufff……Escandalosas!!!!
Ponemos a calentar la leche con la canela y la piel de limón hasta que comience a hervir, que es cuando retiramos del fuego y añadimos el azúcar, removiendo para mezclarlo bien. Dejamos que temple, quitamos la canela y el limón, y añadimos los huevos batidos y la nata.
Cortamos el pan brioche en rebanadas gruesas, unos dos centímetros y colocamos en una fuente, que queden juntitas y echamos el contenido del cazo. Damos la vuelta a las rebanadas para que queden bien empapadas y cubrimos con papel film. Dejamos en la nevera durante 2 horas, para que vayan empapando bien, dándoles la vuelta a la hora.
Ya sólo nos queda el paso final. En una sartén ponemos 2 nueces de mantequilla y cuando esté casi derretida espolvoreamos azúcar (que es lo que va a caramelizar la torrija), pasados unos segundos, cuando comience a cambiar de color, echamos la torrija y dejamos hacer unos 3 minutos más o menos por cada lado, que queden doradas.
Retiramos y servimos así, calentitas, o frías, o templadas…..Si acompañados con una bola de helado de vainilla cuidado porque podemos morir de auténtico placer!!!!
¡¡¡Seguro que os gusta!!!