Ingredientes:
·
2
solomillos de cerdo
·
Sal y
pimienta
·
Mostaza
antigua 2 cucharadas aprox.
·
Mostaza
Dijon 2 cucharadas aprox.
· Leche
Receta súper sencilla, ideal para cuando tengamos invitados
porque la podemos dejar preparada con antelación, tan sólo para el último golpe
de calor, porque es muy fácil y porque está muy rica.
Colocamos los solomillos en una fuente de horno y salpimentamos.
En un bol mezclamos las dos mostazas y untamos con ella los solomillos. Dejamos
macerar una hora para que vaya cogiendo el saborcito de la mostaza.
Precalentamos el horno a 200º, cubrimos los solomillos con la leche
y llevamos al horno unos 25 minutos, a la mitad del tiempo damos la vuelta a
los solomillos. La leche se va espesando y formando nata.
Transcurrido el tiempo sacamos la fuente del horno, dejamos
enfriar y cortamos los solomillos en rodajas de 1 cm más o menos. Si no está
hecho del todo, no os preocupéis, al calentar se termina de hacer, y el cerdo,
tanto el solomillo como el lomo, si lo hacemos demasiado se queda muy seco.
Pasamos la salsa por la batidora y echamos por encima del solomillo.
A mí me gusta mucho esta receta porque me encanta la mostaza, pero es que
además es tan fácil de hacer….
¡¡¡Seguro que os gusta!!!
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