Ingredientes:
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500 gr. de garbanzos
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500 gr. de langostinos crudos
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500 gr. Boletus
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2 ajos
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1 cebolla
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½ pimiento rojo
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1 tomate
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½ vaso de vino blanco
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1 cucharada de pimentón
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Perejil
Dejamos los garbanzos en remojo durante al menos 8 horas. Lavamos y los ponemos a cocer con caldo de pollo y agua hasta cubrir, añadimos sal. Los dejamos cociendo durante 15 minutos (depende del tipo de garbanzo), que queden un poco duros porque los terminaremos de cocer junto con los boletus.
Por otro lado, pelamos los langostinos y ponemos las cabezas y las cáscaras en una olla con un poquito de aceite, doramos hasta que cambien de color y entonces, cubrimos de agua y los dejamos cocer durante 15 minutos. Pasamos la batidora para sacar todo el jugo de las cabezas y colamos ese fumet.
Mientras se hacen los garbanzos y el foumet, vamos preparando el sofrito. Ponemos en una cacerola ancha y baja un poquito de aceite y ponemos a pochar muy picadito los ajos y la cebolla con un poquito de sal, cuando esté transparente la cebolla incorporamos el pimiento rojo también muy picado.
Mientras se va dorando, pelamos el tomate y lo trituramos, añadimos a la cacerola junto con un poco de sal y cuando esté, incorporamos los boletus troceados. Dejamos que se haga todo junto.
Echamos el vino blanco y dejamos evaporar unos minutos, entonces, añadimos los garbanzos ya cocidos, el pimentón y el fumet, que quede bien caldosito, que luego el caldito está muy rico.
Dejamos todo junto unos 10 minutos, y cuando casi esté, añadimos los langostinos partidos a la mitad, se hacen en nada. Retiramos, espolvoreamos con perejil fresco y servimos.
Queda un guisote espectacular, riquísimo, lleno de sabor. Ideal para un frío día de invierno, o no tan frío….
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