Ingredientes:
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¼ de carne picada
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1 calabacín
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½ cebolla
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1 puerro
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1 tomate
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1 vasito de vino blanco
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Tomate frito
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bechamel
Partimos el calabacín en láminas finitas con la mandolina y si no con un cuchillo muy afilado. Si no son muy finitas, pasamos previamente por la sartén un minuto por cada lado.
Ponemos a pochar en una sartén la cebolla y el puerro muy picadito. Cuando empiece a ablandar, añadimos los restos de calabacín que nos haya sobrado. Dejamos hacer e incorporamos el tomate.
Cuando todo el conjunto esté hecho, añadimos la carne y que se vaya haciendo junto con las verduras. Mientras, podemos ir haciendo la bechamel, poniendo abundante aceite en una olla y una cucharada de mantequilla, cuando esté derretida incorporamos la harina y dejamos que se tueste. Vamos añadiendo la leche poco a poco, y removiendo hasta que vaya espesando.
Cuando esté la carne hecha, echamos el vino y dejamos que reduzca. Salpimentamos y le echamos un poquito de la bechamel, para que quede más cremoso y suave.
Vamos a montar el plato. Colocamos 3 lonchas de calabacín superpuestas, colocamos la mezcla y enrollamos formando un canelón. Cuando los tengamos todos, colocamos sobre una fuente con una base de tomate frito y por encima echamos la bechamel y queso rallado.
Llevamos al horno unos 10/15 minutos. Que el queso quede bien derretido y doradito.
¡¡¡Seguro que os gusta!!!
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