Ingredientes:
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1 calabacín
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Queso Ricotta
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1 pera
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Sal y pimienta
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Tomate frito
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Mozzarella rallada
Lavamos el calabacín y con ayuda de una mandolina o de un
cuchillo muy afilado hacemos láminas verticales.
Pasamos el calabacín por la plancha, previamente salpimentado, un par de minutos por cada lado, para que nos quede más manejable a la hora de formar los ravioli.
Mientras dejamos que se enfríe, preparamos el relleno, para ello tan solo pelar la pera y cortarla en trocitos pequeños. Echar en un bol, añadir queso ricotta y salpimentamos. Mezclamos bien y este va a ser el relleno.
Ponemos 2 láminas de calabacín en forma de cruz y en el centro una cucharada generosa del relleno que hemos preparado. Cerramos llevando hacia dentro las láminas de calabacín.
Cubrimos una fuente de horno con tomate frito, ponemos encima los raviolis y espolvoreamos con la mozzarella rallada, incluso podemos poner un poco de parmesano para que le de un poco de intensidad. Llevamos al horno a 180º durante 10 minutos y otros 5 minutos a 200º para que terminen de dorarse.
Están buenísimos, súper ligeros, me encanta la mezcla de la pera con el queso. Los rellenos pueden ser infinitos, añadiendo espinacas, o gambas, con queso crema, de jamón y queso, con salmón……
¡¡¡Seguro que os gusta!!!
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