Ingredientes:
·
3 patatas grandes
·
1 ajo
grande o 2 medianos (depende si nos gusta fuerte o no)
·
1
chorrito de zumo de limón
·
1
huevo
·
Aceite
de girasol
·
Perejil
Me encantan las patatas alioli, de siempre, incluso cuando era niña. El sabor a ajo es fuerte y a los niños no les suele gustar, pues a mí me encantaban.
Tan fácil de hacer como pelar las patatas, cortar en trozos más o menos de bocado y cocer en abundante agua con sal hasta que estén blanditas, unos 15 ó 20 minutos. Sacar, escurrir y colocar en la fuente donde las vayamos a servir. Ahora les pongo un poquito de sal porque si no suelen quedar sosas.
Para hacer el alioli, ponemos en el vaso de la batidora el ajo, sin el germen central para que no esté tan fuerte, un pellizco de sal, un poquito de zumo de limón y el huevo. Batimos bien y vamos echando poco a poco el aceite y batiendo, hasta que quede perfectamente emulsionado.
Echamos el alioli sobre las patatas frías, mezclamos bien, despacio, con movimientos envolventes para no romperlas, que queden todas las patatas bien impregnadas. A mí me gusta que haya bastante alioli, que no se quede seca la patata.
Meter en la nevera hasta la hora de servir, al menos 1 hora. Si lleva mucho tiempo en la nevera, sacar unos 10 minutos antes para que se quite el frío intenso y podamos apreciar todo su sabor. Espolvorear con perejil picado por encima.
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