Esta receta me la pasó mi amiga Bea y es un
aperitivo estupendo, en casa gusta mucho y cuando hay un evento un poco más
formal, siempre tiro de ellas, vamos…cuando quiero quedar bien!!!.
Ingredientes:
- 1 morcilla
- 1 paquete de almendras picadas
- 1 huevo
Colocar la
morcilla en un bol y aplastar con un tenedor. Añadir la yema del huevo y mezclar. Ir formando bolitas pequeñas, luego “engordan” al rebozarlas en las
almendras y lo ideal es que queden de bocado.
Batir la clara
del huevo y bañar las bolitas en las claras, para que sirvan de “pegamento” con
las almendras.
Freír en aceite a
fuego medio, para que no se queme la almendra y la morcilla se vaya haciendo y
no se nos quede cruda.
Congelan muy
bien. Tan sólo hay que acordarse de sacarlas previamente para que se
descongelen, porque si no la morcilla nos quedará cruda.
Para presentarlas
quedan muy chulas si las ponemos en moldes pequeños de cupcake, parecen
bombones.
¡¡¡Seguro que os gusta!!!
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