Ingredientes:
- 2 costillares
- 3 cucharadas de miel
- 8 / 10 cucharadas de salsa
barbacoa
- Sal
- Vino blanco
Salamos las
costillas y las colocamos en una fuente.
Mezclamos la miel
con la salsa barbacoa. El objetivo de la miel es romper un poco con la acidez
de la salsa barbacoa, con lo que las medidas son aproximadas, a mi que no me
gusta la miel, le pongo relativamente poco, pero siempre a gusto de cada uno, teniendo en cuenta que no deja sabor, tan sólo matiza el de la barbacoa.
Untamos bien las
costillas por ambas lados y las dejamos macerar. Yo suelo prepararlas por la
noche si son para comer o por la mañana si son para cenar, así cogen bien el
sabor.
Echamos un buen
chorro de vino blanco y ya sólo falta meterlas en el horno previamente
precalentado a 200º media hora aproximadamente por cada lado, hasta que estén bien
hechas. A los 10 minutos pintamos con la salsa que nos ha sobrado y al darles
la vuelta volvemos a pintar.
¡¡¡Seguro que os
gusta!!!
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